La crisis masculina
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Nuestros orígenesNuestros comportamientos no son características misteriosas. Lo que somos y hacemos está intimamente ligado con nuetsra propia historia. Nuestra historia comienza en nuestra infancia, los comportamientos de los padres se transmiten de manera infalible a los hijos. La frase "no juzguarás a tus padres" es una de las más presentes en nuestro inconciente. Crea el tabú de que nuestros padres son sagrados y no podemos bajarlos del pedestal ni con el mínimo pensamiento. De cualquier forma podemos acomodar la frase esta otra "si analizarás a tus padres". Hace tiempo realice un ejercicio con mi esposa, un grupo de amigos y una psicóloga sobre nuestro árbol genealógico. Se trataba de descrbir nuestra genealogía partiendo de nosotros, ascendiendo hasta nuestros abuelos, visabuelos o lo más alto que se pudiera. A cada personaje había que ponerle una cracaterística de como era (enojón, simpático), el medio socioeconómico de que provenía y entre las personas las historías familiares más comunes. Ese ejercicio puede ser trascendental para descubrir nuestra historia. En mi caso pude analizar varios comportamientos de mi familia que se repiten de generación en generación y han formado en mi una gran parte de mi personalidad. Es mejor hacer este ejercicio con ayuda de un psicoanalista, podría ser delicado en algunos casos. Por otro lado, el análisis de nuestra familia nos permite entenderlos a ellos mejor y en ciertos casos perdonar. Muchos de los complejos que tenemos han sido inculcados en nuestro medio primario. El miedo de nuestro padre pasa sin darnos cuenta a nosotros mismos. No se trata de culpar a nuestros padres de nuestros problemas, que estos son sólo nuestros, se trata de entender sus comportamientos, complejos y reacciones; como se han trasferido a nosotros.
Imagen: San José Carpintero, Georges de la Tour, 1640, Museo de Louvre
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